miércoles, 25 de abril de 2012

Pesadillas

El único instinto de supervivencia que tengo ahora mismo, es el de acostarme en mi cama, hacerme un ovillo y dormir. Sin tener que preocuparme por nada, dejando que la tristeza me lleve a lo más profundo de mis pesadillas. 

Sin querer

Será pues, que yo la cago siempre, incluso cuando no quiero. Tendré que callarme como una puta, callar y sonreír. 
No puedo permitirme el lujo de ponerme mala o estar mal, ya que hasta eso es estar haciendo algo malo.

domingo, 8 de abril de 2012

Extraña


Sé quebró la confianza durante ese instante, sin apenas poder creerme nada, extrañada ante la situación. Y de repente, sola en la oscuridad...

sábado, 7 de abril de 2012

Mayor miedo.

Me auto-condeno a la posibilidad de engordar, mi mayor miedo. 
Ya me siento mal... Espero poder con esto.
Cruzaré los dedos y intentaré mantener la boca cerrada ante mi ansiedad por comer. 

Preocupación

¿Tendrá consecuencias actos que no he podido controlar? Lo peor sería que pese a ser de mi lo hablado, yo me entero tarde, demasiado para intentar arreglar algo. 
¿Me preocupo por nada?

miércoles, 4 de abril de 2012

Controla

Controla el impulso de hacer correr la sangre.
No hay necesidad, o eso intento hacerme creer.

martes, 3 de abril de 2012

Deseo en vano

Deseo llorar, hasta que mi corazón encuentre un alivio o al menos un consuelo al que aferrarse. Desearía no tener que sentirme tan desolada y desilusionada. Desearía ver más apoyo para no tener que enfrentarme a mis demonios sola. 
Pero no puedo obligar a mi corazón a que sienta consuelo. Ni a mi mente a no sentirse desilusionada. Y mucho menos no puedo decir a nadie lo que tiene que sentir o hacer.
Llego a la conclusión de que mis deseos egoístas serán al no poder cumplirse, ya que en mi persona cabe siempre pensar en los demás antes que en mi. Es justo no poder desear, tener el mismo trato. ¿Cierto?

Desilusión

La ilusión da velo a conseguir nuestros objetivos en la vida. Pero ahora mismo, no lo veo de esa manera.

La veo como un sentimiento que va unido al dolor, separados tan solo por una franja, tan frágil, que rara vez consigue no romperse. Es cierto, que muchas veces nos aferramos a una ilusión para no perder la cordura. Aún así, muchas otras son las que te conducen a la mismísima locura. 

Por locura me refiero a desilusión, y por tanto al dolor de ver una ilusión rota. Por muy pequeña que sea, duele con tal intensidad que te roba el aliento y te hace suplicar por hallar un modo de que el tiempo pase más rápido, para poder sentir como ese dolor se va y vuelve a decirte una vez más que tan sólo a sido una situación estúpida. Hasta que, claramente, vuelve a pasar. 

Le das velo

Me duele ver, 
que le das velo a mi paranoia. 



La misma piedra

He de ser masoquista, no paro de caer siempre ante la misma piedra. 

Una y otra vez, como si no aprendiese de las heridas al caer. Mil veces me he levantado, pese al dolor que he pasado, pero no ha servido de nada porque otra miles de veces me he dejado volver a caer. No aprendo de caídas, intento no entender el significado de las heridas... todo en vano, acumulando dolor. 
Diana