martes, 29 de septiembre de 2015

Un vacío en el pecho

Si alguna vez os habéis preguntado que es un ataque de pánico o que se siente, aunque en mi caso se parece más a un trastorno de ansiedad, aquí van algunos de mis pensamientos durante uno de ellos: 

"Vuelve ese vacío latente en el pecho que impide a mi cuerpo respirar. Me obliga a pensar que no hay espacio suficiente en mis pulmones, que mi pecho no soportará el dolor, que rascar la superficie de mi piel le dará más espacio…
Gravity - Jessica Rimondi | via TumblrNo hay escapatoria. El dolor abrasa tu cuerpo desde el estómago hasta la garganta robándote el aliento. E, incluso, cuando consigues respirar con normalidad este dolor sigue ahí para recordarte que no estás a salvo… que no puedes huir.

En ocasiones te recuerda que estas viva, en otros que no te gustaría sentir. Te sientes cansada de luchar por cada bocanada de aire, cada cual más costosa a cada minuto. La falta de aliento, los miembros dormidos, el temblor, las lágrimas,… todo te obliga a sentir algo pero cuando se van te enfrentas al vacío doloroso que abrasa tu pecho. "

lunes, 28 de septiembre de 2015

Terapia a base de libros

Las formas de evasión son muy diversas, cada cuál a su manera intenta evadir aquello que le oprime el corazón. Ninguna comparable con estar inmersa entre mares de palabras, devorando un libro tras otro.
(6) Tumblr
Transportar la mente a lugares lejanos donde ni si quiera un avión podría llevarte. Teletransportar tu mente para encontrar alivio al dolor de tu alma, ya que tu cuerpo no está en el mundo que te ahoga con problemas sino en un lugar donde todo es posible y dónde tú ya no eres tu.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Atrapada

El esfuerzo por ser la adulta, que la sociedad establece que debo ser, me está matando lentamente.
Muchas responsabilidades dentro de este pequeño cuerpo.
ME SIENTO ATRAPADA.

Perdida

🆒


Me encuentro tan perdida en un momento en el que debería estar segura... Aquello que creía seguro se tambalea ante mis ojos y amenaza con desaparecer. 
Me tranquilizo con falsos consuelos, conciente de que realmente no todo irá bien.