miércoles, 17 de febrero de 2010

El peor castigo: LOS RECUERDOS

El peor castigo que te pueden imponer en nuestra sociedad son los recuerdos y la soledad. La soledad es fácil de llevar con el tiempo y te acabas acostumbrando e incluso te parece agradable, pero los recuerdos... ¿qué haces con ellos? No puedes hacer nada.
Si los guardas siempre vuelven, olvidar no se pueden. ¿Qué debe hacer mi persona con ellos? Ahora mi cuerpo esta acostumbrado a vivir con ellos y con el dolor que conlleva, el dolor es una parte de mi vida. Gracias a él me mantengo activa, hago cualquier cosa para no recordar y no sentir dolor por los recuerdos... mientras mantenga la cabeza ocupada es fácil: estudiando, escribiendo, limpiando,... ¡TODO! Lo que sea por no pensar.
Pero no puedo huir de los recuerdos todo el tiempo, esa es una realidad que todo el mundo sabe. Antes, cuando volvía a pensar en los recuerdos... me dejaba llevar por la desesperación pero de esa manera solo me hacía daño a mi misma. He aprendido a controlar mi desesperación... pero ahora, como si fuera ya costumbre o hábito me aferro a mi cuerpo, como si de esa manera pudiese borrar cada huella que han dejado en mi cuerpo. El que esté leyendo esto no sé si me entenderá, tan poco espero que lo haga... pero creo que una imagen, vale más que mil palabras:

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