miércoles, 9 de mayo de 2012

Cuando empeoren las cosas

Necesito ayuda, no aguanto. 
¿Intentar dormir? Imposible con este dolor que me presiona el pecho. Como consecuencia ya tengo cuatro uñas marcadas en mi muñeca, que ahora están hinchadas por el intento de sangrar. Pero no pueden, no sin tener razón. Y es por eso que mis sollozos son tan crueles, porque no hay razón fija para esta pena. La razón es todo: toda sensación que se empeña en desgarrarme el corazón, cada palabra que escucho que me daña, todos los gestos que quieren no ser vistos pero que desgraciadamente veo, recuerdos que se empeñan en pasar todos al mismo tiempo haciéndome sangrar sin heridas... Tantas cosas, que me están matando esta noche poco a poco. Y miro mi cuchilla, la cual deje hace mucho tiempo por la poca cordura que me quedaba, y pienso que tal vez un poquito no me hará daño quizás incluso me alivie... pero ¿empeorará mi situación? Me temo que si, cuando empeoren las cosas más que ahora (que poco queda) lo tomaré como una opción, ahora sólo es una dulce tentación que no puedo permitirme en pensar.
Ahora respiro y echo estómago vacío a la situación. Porque mañana tendré que sacar fuerzas de donde no las tengo para levantarme de la cama y fingir estar bien. Por ahora confío en tener fuerzas para levantarme, pero la parte de fingir estar bien la doy como misión imposible. 
Necesito que alguien, intente consolarme o al menos que este ahí sin juzgarme... abrazándome, dándome apoyo. Aceptando que estoy mal, pero con toda la intensión de aliviar un poco mis cargas... Espero que alguien puede llegar a ver que mi tristeza va más allá del límite normal y que aunque yo diga que estoy bien tenga la certeza de decirme "No, no estas bien".

2 comentarios:

  1. Olaaa . Kiero decirte solo una cosa , k si tienes a apollo .. Y k te admiro por tus palabras y por el valor de aver las publicadooo.. Yo estoy kn tigo

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