![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibpRsRPEgP5cev2EYb1q3rI1CnV2C9wr_93ft8r6oEuPK0vwSNW7-Zd_7CfwuWBqy5yWYXm8SAXcxV4TcGesORa05vd9ClaE4N7Kx2lOjhJ3zevplfggLYbqthsdvL1qpF7Ihw1GT1uJYv/s200/x1pvBU1PsFlF-lsgEk7qrkxpIVot1nxY9ylPjuvGhNnA4xIFQko_jL69cKr-AGVT9kyLnn7resQvCJDHi6s6qfvY6gTZ08v8l-UIoi0ojwf9_fO9VL4P72uLIPxY3QTQAPoXkyEC2WGWtI.jpg)
Quizás los recuerdos nunca se vayan, será entonces la raíz de este miedo que viene y va constantemente. Es ahora cuando los miedos aumentan, debido a que mi madurez también lo ha echo... pero por mucho que aumente la reacción al final es la misma, ganas de llorar.
Es a día de hoy cuando le doy más vueltas a lo sucedido, vivo con miedo por un suceso que no supero. Al fin y al cabo, si pasó una vez podría pasar una vez más, o peor. La sensación es cada vez más desagradable al saber que no se han tomado medidas para erradicar el problema y por mucho que intente huir siempre lo tendré cerca, más de lo que yo misma creo.
Quizás sean exageraciones de un pequeño cuerpo frágil con miedo.