La luz ya me hace daño, y eso me hace pensar que mi situación empeora.
No salir de casa, no por decisión propia.. si no por las vueltas que da la vida. Mi ansia de poder salir va en aumento, pero por desgracia las probabilidades no están a mi favor. Miro a mi al rededor, a esta querida habitación que tantas veces me a dado cobijo... ahora sus paredes me asfixian y poco a poco caen, como una tortura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario