La segunda, la tercera, la cuarta, la quinta... todas ellas por desesperación, con la idea de muerte en mente pero sin esa intención. ¿Y la próxima vez? Cada vez la desesperación es más grande y está dando paso al deseo de muerte, que cada vez es más fuerte. Quizás la proxima vez...
Pero hay que ser conciente, no todo es esa solución. Cuando empiezas no puedes acabar (soy consiente de ello) es como un visio, se convierte en una forma de vida: "ver sangre", pero no hay que llegar a la muerte por una estúpidez. Hay que ponerse límites, si quieres puedes.
66 días sin ver sangre y contando =)
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