Todo cambia de color, nada es como te lo pintan, quisiera ser feliz en una realidad distínta. Pese a todo mi córazón sigue latiendo sólo por obligación.
Veo pasar las horas contando cada minuto. Y me duele mirar al reloj con los números "11:28"...cada mañana desde hace 139 días esa cifra me hace sentir la sangre corriendo por mis venas, suplicando que acabe con esta condena. Cada segundo se vuelve todo más oscuro, seguir adelante sin apollo alguno es muy duro. Solo es este Blog es el que me escucha, y quizás es el unico que me comprenda, que sepa que lo único que hay, es ganas de cortarme las venas.
Solo a veces se me ve durante un instante contenta, mirando a un futuro que no existe. Pero no, no lo voy a hacer, debo de mantenerme firme ante esta desición... aunque siga triste seguiré llorando en mi pequeño rincón, sin sangre de por medio: esa es mi decisión.
Y pese a todo lo que se me cruza en mi camino sigo a delante y sonriente. Es que sigo siendo aquella niña que perdió la esperanza y la ilusión, con todos aquellos sueños que ahora se han desvanecido.
Pero cada lágrima es inspiracion para estas palabras que escribo en cada texto, los cuales cargan un gran sufrimiento. Y si lo sé, suena mal leerlo, pero no os preocupeís por mi, ya cargo con bastantes falsedades... y con pena digo que esto llega a su fin, adios a ver correr mi sangre, adios a toda la desesperación y cada gramo de adrenalina que esto suponía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario