No todo se explica.
No todo tiene respuesta.
No todo tiene sentido.
No todo es justo.
No todo es lógico.
Y aún así, aquí estoy, extrañando a alguien que no me extraña. Extrañando el tiempo compartido, no porque no pueda vivir sin él, sino porque aún el recuerdo está presente.
La vida me atrae al momento y lugar donde ruego no volver todas y cada una de las veces, donde vivimos tantas miradas y caricias... justo donde ahora estoy sola. Eres un recuerdo, ese recuerdo que tiene la costumbre de pasear por mi mente sin preocuparse por la devastación que dejen sus pasos.
Hoy, toca el recuerdo de esos días. Sí, justo hoy es el día. El momento de añorar.
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