Aquello que pienses que siempre estará ahí, que es de esas cosas que (pase lo que pase) te apoyarán y no se irán.. son las primeras que se van. Sin saber porque, sin explicación. Simplemente se desvanecen dejando recuerdos.
Ya puestos a sufrir, se desvanecen en el peor momento (inconscientemente o no de ello) para que así se sufra; no sólo por una cosa sino por varias. Que ironía, nunca pensé que la vida fuese tan dura pero al parecer me queda mucho más que sufrir a partir de ahora y eso me aterra creando un deseo de querer encerrarme en mi habitación para que el mundo no me haga daño.
Pese a todo mañana tendré que levantarme con unas ganas que me faltan, vestirme con una confianza que no tengo y enfrentarme al mundo real con una autoestima que es inexistente. Y todo ello sin tener un momento de descanso ante este dolor que parece no querer irse.
Diana
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