No sé si vale la pena aguantar este peso que me presiona la garganta. De nuevo estoy cerca del borde de ese abismo que ya me es tan familiar. ¿Las razones por las cuales llego hasta este punto? No las tengo demaciado claras, razón por la cual, me desespero más aún...
Miro hacia mi futuro y no veo oportunidades, lo veo oscuro sin sueños por los que vivir ni ilusiones para seguir soñando. Después, miro al presente... no veo nada tampoco: trabes, desgana, sueño y más sueño y; lo peor de todo, decepción tras decepción por parte de mi misma. Como último recurso para no caer en la tristeza... miro hacia el pasado, pero no saco nada bueno de ello, sólo añoranza por momentos lejanos aparentemente felices y ganas de llorar por muchos de aquellos recuerdos...
Miro hacia mi futuro y no veo oportunidades, lo veo oscuro sin sueños por los que vivir ni ilusiones para seguir soñando. Después, miro al presente... no veo nada tampoco: trabes, desgana, sueño y más sueño y; lo peor de todo, decepción tras decepción por parte de mi misma. Como último recurso para no caer en la tristeza... miro hacia el pasado, pero no saco nada bueno de ello, sólo añoranza por momentos lejanos aparentemente felices y ganas de llorar por muchos de aquellos recuerdos...
El resultado de mirar hacia el futuro, presente y pasado y no ver nada de luz en ninguno de ellos, es este sentimientos tan pésimo que me pesa. ¿La solución? Pedir al cielo fuerzas para poder seguir adelante y dejar que el tiempo pase con la remota esperanza de que mi mano no coja la cuchilla o que mi mente caiga en lo que, dentro de poco será, depresión.
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