Una sensación extraña... difícil de describir e imposible de calificar. Mi cuerpo y mi mente no se reconocen a si mismos, mi mente grita pensamientos recientemente prohibidos y mi cuerpo se bloquea ante esos pensamientos para evitar hacerme daño. No quiero que mi querido equilibrio se derrumbe, no quiero decaer de nuevo, no quiero desequilibrarme de nuevo hacia la negatividad ¡NO!
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